3. EL COLEGIO DE PRIMARIA 'STIGALL MIDDLE SCHOOL'


Pronto me rellenaron las horas que me quedaban libres por las mañanas. Llegó una señora con aspecto de inspectora de Primaria y me organizó todo el horario. Tenía que ir a un colegio nuevo, conduciendo por una autopista por la que me daba pánico.¡ Qué explotadores ! Me lo tomé con paciencia, y como no tenía escapatoria, pensé que así me daba un paseíto mañanero, tomaba café y desconectaba del High School. Al llegar al colegio me dijeron: -Welcome to West Tennessee ( Bienvenida al Oeste de Tennessee ) Me alegré, por lo menos me daban la bienvenida. No sabía lo que significaba. Me explicaron que al cambiar el tiempo atmosférico tan drásticamente, se formaban unos tornados horrorosos. A peor iba la mejoría, me esperaban sorpresas. Esa idea que se tiene de que el sur es más agradable que el norte, y que la acogida es mejor, se estaba torciendo hacia un abismo. Las preguntas que me suelen hacer los alumnos de nueve años son: ¿ Cómo se dice en español 'shoot' ( disparo ),y al enseñarles los colores en español, salió el color negro, y claro, eso si lo entienden. Está prohibido decirlo. Nunca más lo dije. Los grupos eran de veinte a veintidos, blancos y negros. Los lunes en la primera media hora daba clases a los alumnos de una profe de color, era muy agradable, me hice amiga de ella. Recuerdo que en 'Thanksgiving', necesité dinero para irme de viaje y fui al banco a pedir un crédito. No me lo dieron porque como solo tenía los ingresos del cheque mensual y no tenía ninguna hipoteca o deuda importante, consideraron que no era persona fiable. En América solo te conceden una tarjeta de crédito cuando tienes deudas. Al contrario que en España, no me pidieron avales, sino endeudamientos. ¡Qué mundo de locos! Un americano medio, no les deja a sus hijos herencias, les deja deudas. En Europa, al seguir el modelo americano, se ha producido un reventón tan enorme, que ya me parecía a mi que la crisis no estallara antes. Le conté a la profe negra lo que me había pasado en el banco y me hizo una confesión. A ella tampoco le concedían crédito. Me extrañé, y le dije que ella era americana y había nacido allí. Me señaló su cara sin pronunciar palabra y el dorso de sus manos. No la entendí. Esos gestos los suelen hacer cuando no pueden pronunciar del color que son. Me repitió de nuevo con palabras susurrantes, que no le daban crédito por ser negra. Me quedé a cuadros. Le dije que no me gustaba Hulboldt, y me contestó que a ella tampoco. Con razón me va tan mal, cada día tengo una nueva sorpresa, y como les he dicho a mis alumnos que no soy blanca sajona, sino indoeuropea, se pensarán que a lo mejor soy albina, vete a saber. Por las mañanas, antes de empezar las clases, me siento en la sala de la fotocopiadora, y van pasando los maestros. Recuerdo que un día una rubia blanca sajona, tipo la Peggy de los teleñecos, le dijo a Mrs. Baskerville - es así como se llama mi amiga, la mujer negra, hasta el nombre se lo eligieron bien -. - I like your Hear (me gusta tu pelo) Y mi amiga le contestó: - Curl it ( rízatelo ) Se suponía que eran cortesías de pura mañanita. Y la otra le dijo: -I don´t like my Hear ( no me gusta mi pelo ) Mi amiga le dijo: -You look like a Barbie ( pareces una Barbie ) Me miró a mi cuando se fue la rubia, y le dije que me había gustado su respuesta. Al día siguiente la sajona se lo cortó tipo paje. Aquí con los alumnos hay que tener cuidado , no se les puede tocar porque te acusan de violadora. De hecho, todos los profes tenemos que pasar por la policía para que nos tomen las huellas. Como yo digo, nos fichan. Es indignante. Estuve durante todo el curso comentando con los compañeros ese episodio. Les parece normal. El tema de las violaciones, es algo que llevan a rajatabla. Tenía un grupo de nueve niños avanzados; les he relacionado las palabras 'niño y niña' con los huracanes y les dije que los llamaban así por lo devastadores que eran. Se rieron mucho. Los martes tenía dos clase horrorosas, saltaban, se peleaban, gritaban. Su profe los castigó a repetir palabras. Ya han pasado tres maestros, no había quien los controlase. Los miércoles iba a la clase de un señor muy agradable y luego me escapaba para que no me diesen más trabajo. Los jueves y viernes, repetía más de lo mismo. No tenían interés, las clases de idiomas estaban tan mal planteadas como en España. Rellenando huecos para que los profes pudieran librarse veinte minutos y tomar café. Así es imposible que los americanos aprendan español, ni que los españoles aprendan inglés. Estos programadores de horarios no tienen ni idea lo que significa una clase de idiomas. En fin que se les va a hacer, que sigan en su ignorancia. La supervisora, la que me organizó el horario tan genial para dar clases de español en el colegio de primaria, me solía preguntar: - Do you enjoy teaching ? (¿se divierte dando clases?) A lo que yo le respondía siempre: - ¡I´m fifteen minutes fighting and five teaching ! What do you think ? ( quince minutos luchando y cinco enseñando) ¿ Vd que cree ? Nunca más volvió a preguntarme.

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